“Soy mujer.
Y un entrañable calor me abriga cuando el mundo me golpea. Es el calor de las
otras mujeres, de aquellas que hicieron de la vida este rincón sensible,
luchador, de piel suave y tierno corazón guerrero”
Alejandra Pizarnik
Creo
que es el momento.
De alzar la voz. Y opinar. Sobre
lo que aún (nos) hace falta.
Así
que, hoy, seré breve. Pero concisa.
Todos deberíamos
ser feministas.
Sí,
de verdad que es necesario.
¿O no es así como se llama a aquellos
que luchan por los derechos de las mujeres?
Y te lo digo a ti. Que
sigues instalado en el estúpido cliché de que ser feminista es estar permanente
cabreada con el género masculino.
Pero que
nadie te engañe.
Mi lucha no es
contra los hombres. NO. Sino con
las mujeres.
Y yo lo
tengo MUY claro.
ME QUIERO. [Confieso que tengo ese vicio]
Y, por
supuesto, nos quiero.
Juntas. Libres. Fuertes. E iguales.
¿Y tú, no te
das cuenta?
P R E C A R
I E D A D
B R E C H
A S A L A R I A L
I N V I S I
L I Z A C I Ó N
A C O S
O S E X U A L
V I O L E N
C I A M A C H I S T A
Corre.
Levántate. Mañana
es el día.
Sal a la calle. Y LUCHA. Para ser lo que quieres ser.
Porque
“Si lo que
quieres es ser una mujer fuerte lo primero que debes hacer es vivir mucho,
cosas malas también (que no se te olvide), llorar hasta que se te seque el
corazón, una vez lo tengas hecho una piedra, tállalo tú misma, y quiérete como
si fueras la dueña del diamante más valioso del mundo.”
Porque lo eres.
Porque lo somos.
El 8M
Y todos los días.